Bienvenidos, auténticos creyentes, a La Tapa del Obseso, la sección de Raúl Sánchez.
Desde este sacrosanto blog hemos hablado mucho del brujo Geralt y del universo creado por Andrzej Sapkowski. Hemos hablado de los libros en general (aquí), hemos hablado del primero de sus videojuegos (aquí), hemos hablado del exitosísimo tercer videojuego (aquí), hemos metido a esta tercera entrega entre los mejores videojuegos de rol occidentales de siempre (aquí), hemos hablado de la última novela del personaje (aquí), hemos hablado del juego de rol de dados y papel (aquí) y hemos relacionado el transcurrir de la saga de videojuegos con la historia de tu propia sexualidad (aquí). También estábamos expectantes cuando supimos que Netflix se iba a poner a hacer una serie al respecto y hablamos de ello (aquí).
En general podemos decir que la abrumadora mayoría de comentarios de los que la han visto son entre positivos y muy positivos. Entre la prensa la división de opiniones es entre ponerla bien y tacharla de confusa así como de justita en medios. Prácticamente todo el mundo está hablando bien de Henry Cavill haciendo del muy sexy Geralt de Rivia, el protagonista. Hay demasiados análisis comparando a esta serie con la serie famosa de la HBO con rubias montando dragones de modo no sexual, zombis destrozando muros muy altos y enanos listísimos. También se están empezando a leer los esperables, pero no por ello menos aburridos, análisis muy solemnes sobre la maldad que se puede aferrar a tu alma si ves algo sin darte cuenta de esos detalles pecaminosos que el sacerdote-escritor ha descubierto gracias a su superioridad moral sobre la plebe, inculta y malvada.
Aquí no nos obsesionaremos con comparaciones que no tienen mucho que ver con la serie de la HBO ni con dar misa. Sí con hablar de los ocho capítulos de la serie. Lo primero, comentar que efectivamente han intentado seguir el camino de los libros, sobre todo del primero que se escribió (“El último deseo”, año 1993). Como era un libro de relatos cortos Netflix ha usado casi cada capítulo del primero de los libros brujeriles para hacer su correspondiente episodio. Así cada capítulo tiene una historia más o menos autoconclusiva que contar y luego la parte de las dos mujeres de la vida del protagonista en la que la estructura es más abierta. Entre las críticas razonables está la que dice que son las partes de la princesa Ciri y de la hechicera Yennefer las más confusas, al pasar en unos episodios a contarnos su niñez, luego su vida adulta, luego volver al pasado y demás. Y pueden tener razón: no hay aclaraciones de cuando estamos en cada momento, ni explícitas ni implícitas. Pueden desorientar un poco en los primeros episodios estos saltos temporales de las historias de las mujeres, por más que una vez acabada la temporada las cosas queden en general bastante claras. Hasta el punto es así que da toda la sensación en los últimos episodios que los creadores se dieron cuenta del lío que habían cometido en los inicios y que no tenían ya mucho tiempo para volver a grabar.
Como todo en la vida, ser muy fiel a la obra no garantiza nada. Puede uno ser muy fiel y hacer algo malísimo: después de todo el libro y la televisión son dos medios distintos con dos lenguajes distintos. Puede uno traducir un texto con Google Translator y salir un bodrio. Hay que interpretar las cosas y traducir artísticamente las cosas a otro lenguaje diferente. Y, en este caso, a otra época distinta: el primer libro es de 1993, recién salidos de la caída de la URSS, cuya influencia en los libros podemos ver en el Imperio de Nilfgaard. Sí, el trasfondo polaco del libro nos lleva a un imperio despótico del sur que intenta conquistar los pequeños reinos del norte. No es más que un deje a la relación de Rusia con el este de Europa. Así, la cosa era trasladar un libro que estaba sociológicamente a principios de los 90 a una serie de televisión de la segunda década del siglo XXI.
El ritmo, forma de rodar, planos y demás es claramente el habitual en series de televisión actuales y no destaca especialmente. Hay alguna mala elección de escenarios y quizás de vestuario a veces, por no comentar que quizás el mundo del brujo es mucho mucho más sucio que lo visto de momento en pantalla. No les falta razón a quienes dicen que no debían haber tirado tanto de la versión gratis del programa informático de crear monstruos y que debían haber pagado la versión profesional. Habrá que leer más al respecto, pero aunque Netflix ha apostado por la serie y ha paseado a un Henry Cavill por todos los lados (vendiéndose espectacularmente bien, vamos a decirlo) de vez en cuando parece que no ha puesto todos los maletines de dólares que debiera. Da la sensación de haber tenido muchas dudas en el proceso de financiarlo y hacerlo.
Hasta aquí podemos decir que criticamos para mal la serie. La verdad es que son todo errores de falta de confianza o de echar a rodar. Entre las cosas buenas está, claro, el protagonista, Geralt de Rivia, interpretado por Henry Cavill. Había dudas, memes y demás sobre lo poco que se le veía en el personaje, pero lo ha hecho. Lo ha bordado. La manera de moverse, el tono de la voz, la forma de bromear sarcástica, los gestos, la forma de pelear. Es él. El Geralt de los libros y los videojuegos. Es más: es mejor que el Geralt de los videojuegos. Y lo es por saber transmitir esa teórica falta de sentimientos de los brujos y a la vez esa presencia sexual en tantas y tantas escenas. Sí, Henry Cavill está hipersexualizado en la serie, pero es que el personaje es tal cual: un marginado social pero atractivísimo para las mujeres. La segunda parte siempre nos faltó en los videojuegos, por más que pudiéramos juntarnos con muchas. Lo es tanto que han surgido modificaciones para el tercer videojuego para poner su cara al protagonista. Con eso lo decimos todo. Si la serie mínimamente prospera lo normal es que sea el papel por el que será recordado.
El resto del reparto más o menos cumple, con una Yennefer cuya actriz (Anya Chalotra) era más que dudosa y una Triss (Anna Shaffer) que nadie la veía demasiado. Hay que decir que el referente de la mayoría era el tercer videojuego, y trasladar diseños de personajes de videojuegos a televisión es algo complicado. Digamos que Yennefer pierde en espectacularidad física pero gana en profundidad psicológica, siendo más cercana a cómo es psicológicamente en los libros. Han ampliado un poco bastante su pasado e historia y en general le sienta bien, siendo tanto mérito de la actriz como del guión. Ha hecho al personaje como algo suyo aunque al principio parecía que físicamente no era así, lo cual es muy meritorio. La elección de la actriz de Triss fue polémica y lo que sale en la serie no convence demasiado: da la sensación de ser un personaje muy olvidable por el trato en pantalla, cuando realmente el triángulo amoroso entre Geralt, Yennefer y ella daba muchísima vida tanto en libros como en videojuegos. Es una pena, la verdad. Eso a pesar de que otras partes, como la pelea con la estrige, sí parecen directamente sacadas de los videojuegos (como puede verse en el vídeo de aquí abajo):
Si la serie ha gustado tanto ha sido por las escenas de acción (muy bien coreografiadas), por la estructura de “un capítulo, un monstruo o historia que contar de Geralt” que la hace muy llevadera y muy poco dependiente de estar atento a mil subtramas, por el carisma que desborda el trío protagonista, por lo mundano (y antiépico) de tantos momentos o por el acertadísimo planteamiento moral de tantos pasajes de la serie. Es decir, que traslada a la pantalla los temas filosóficos y políticos de libros o videojuegos de manera sencilla, efectiva y compresible para todos: el famoso tema de si existe el mal menor o sólo el mal mayor. También por lo acertado de algunos de los secundarios, como Jaskier, el amigo artista, picarón y pomposo de Geralt, que parece sacado directamente de los libros y del que es complicado no sentir algo de simpatía. En todo ello la serie brilla, puede que porque la gente encargada de adaptarlo e interpretarlo ha sabido ver los puntos fuertes de los libros, adaptándolos aceptablemente bien teniendo en cuenta todas las circunstancias. Es una buena adaptación y un buen producto televisivo incluso sin haber leído ni jugado nada del brujo albino.
No, no es la mejor serie de la historia ni seguramente lo pretende de momento, limitándose a divertir y a empezar a andar con los lógicos fallos de los inicios. Es más que recomendable para pasar el rato. Hay mucho que aprovechar en los actores, en la historia y en lo que han empezado y si Netflix apuesta de verdad fuerte por ella podemos estar ante algo mucho más grande. Pero, como en todo, ya veremos. Vedla y gozad de Geralt repartiendo estopa y negándose a creerse las tonterías de los vendedores de humo varios que se va encontrando. No os arrepentiréis.
Sed felices.
Cómo fan de los libros debo decir que tenía mis temores pero me ha encantado, principalmente por Cavill que lo borda como Geralt y se nota que le ha metido ganas, esfuerzo y entusiasmo…
Sí, estamos en general contentos. Tampoco hay que despreciar lo que suele decirse de que han faltado euros y que hay un poco de confusión, claro.
Buenas. Ni he leído los libros, ni jugado a los juegos. La serie que pretendía ser “el nuevo juego de tronos”, se ha quedado más cerca de Las aventuras de Hércules. No obstante, es una serie entretenida, yaunque que nos deja desde el principio, a los desconocedores del juego y libros, algo descolocados en cuanto a la trama; Se comporta razonablemente bien a menudos que pasan los episodios. Lo mejor, sin duda, son sus coreografías en los combates, que están a la altura de los mejores. Lo peor, que con eso solo, no llega. Saludos.
Que bien ha trabajado Cavill el tono de voz, a mí me ha dejado loco.
Ha pillado exactamente el tono que debía ser. Es un meritazo.
Como fan de las novelas yo la he encontrado muy irregular. Se han liado a la hora de contar la historia que da gusto. A nivel técnico y de producción mas de lo mismo, irregular, a ratos se ve muy bien y a ratos tiene cosas muy cutres. Cambian cosas con respecto a las novelas que NO deberían haber tocado y los cambios no son precisamente para mejor. La historia corta en el “confin del mundo” correpondiente al capitulo dos esta muy mal adaptada y mutilada. Luego todo el tramo final del ultimo deseo con Yennefer y el Djinn me parecio lamentable y con unos problemas de tono y puesta en escena que me causo vergüenza ajena. Lo que mas me duele es que hayan cambiado la gran mayoría de los maravillosos diálogos que hay en las novelas por unos dialogos de besugo en varios capítulos que telita….Afortunadamente los 2 últimos capítulos levantan vuelo y consiguen dejarte con ganas de mas. Aun asi no transmite ni la mitad de lo que transmiten los libros con con palabras y siento una extraña sensación de oportinudad perdida para hacer algo grande. Hoy por hoy no veo a Netflix apostando por ella a largo plazo. Me sorprendería que pasara de las 3 temporadas lo cual…es una lastima . Esta gran historia merecia algo mejor.Mas corazón mas mimo en el apartado visual y se a quedado todo a medias. Un saludo y un abrazo a todos y felices fiestas.
Bueno, la historia corta del confín del mundo es mi favorita de todas, y pensándolo bien no sé cómo podían haber metido una conversación tan estupenda como la de Geralt con el elfo en un capítulo de una hora. Han atajado dejándolo en mucho menos, las cosas como son, pero es que no sé cómo podría haberse hecho mejor. Tampoco creo que el resultado sea malo al final.
Lo de la sustitución de diálogos se debe a que son lenguajes diferentes el de la televisión para masas que el de los libros de fantasía para unos cuantos, no nos engañemos. No podían soltarnos lo mismo ni en cantidad ni en calidad, como de hecho tampoco pasa en, pongamos, El Señor de los Anillos, que pasan la manera de devolver a Theoden a la cordura a hostia limpia cuando en el libro es algo muchísimo más sutil. Pero si meten lo del libro a lo mejor no queda igual en pantalla, y es una buena adaptación. En espíritu, carácter y atmósfera sí se ha respetado lo leído en los libros a grandes rasgos.
Respecto a lo que apuesta Netflix a largo plazo les ha faltado tiempo para asegurar que va a haber segunda temporada, y es normal porque la respuesta que cuenta, la del público, está siendo de gustar muchísimo. Hay cosas a mejorar, como hemos comentado en el post, y unas cuantas. Pero no es ni mucho menos un mal producto.
Saludos.
No Raul no digo que sea mala horrible pero me parece mediocre como mucho. Se podría haber hecho las cosas mucho mejor. ¿Te parece lógico que hayan eliminado de la ecuación el primer encuentro entre Geralt y Ciri?. Me parece un punto de inflexión muy importante en las novelas para entender su poderoso vinculo. Esto hace que el momento final de la temporada pierda fuerza emocional en comparación con las novelas. Y si encima me cambias el memorable “algo mas” pues apaga y vámonos. Hay cosas que no han resuelto nada bien y hay que señalarlas y no ser tan conformista. La mayoría de lo palos que le están cayendo son por culpa de las absurdas y superficiales comparaciones con GOT, cuando no tienen nada que ver ni en forma ni fondo, pero que la serie tiene problemas serios es indiscutible. Un saludo.
Ponerla justo al final le da más fuerza que lo visto en los dos primeros libros, donde parece que también es tirando al final cuando Sapkowski se decide a que la chica es más importante que lo que parecía al principio. Pero vamos, que las cosas criticables las he mencionado en el post: momentos en que es evidente que no se ha puesto mucho dinero, confusión en las tramas de las dos mujeres en la vida de Geralt y varios secundarios que son muy olvidables (y que en los libros no lo son).
amiguito desconocido, para que el que quiere más, los libros, para quienes no sabemos nada, la serie. Tus críticas son respecto a que NO son lo mismo, y eso lo dijo el crítico desde el principio, así que no le veo el sentido replicar y quejarse de algo ya advertido. Si quieres mimos, adornos y demás, repite los libros, para qué ver la misma cosa en un audiovisual?????. Ahora, esa manía de criticar como si fueras director y tal… No le queda a nadie.
Hola Raúl:
Lamento disentir. Es cierto que he visto sólo tres episodios (en los tres me dormí y tuve luego que volver atrás para verlos en su integridad) y que la serie puede repuntar, pero de acuerdo a lo que leo por ahí, la mayoría de la gente queda enganchada desde el primer episodio, así que en algo debo estar fallando o hay algo que no sé percibir. He notado, tanto en tu análisis como en otros que he leído, que gustan mucho de comparar tal o cual escena o personaje con los libros o con el segundo o tercer juego o lo que sea. Al respecto, debo decir que no he leído nunca los libros y jamás he jugado ese juego ni ningún otro, pero si una serie necesita de la lectura de libros o de haber jugado, ENTONCES NO ES UNA BUENA SERIE. Seguramente quien está más empapado, es capaz de relacionar con información que domina más en profundidad o bien con cosas que aún no han ocurrido pero sabe que van a ocurrir. Pero una serie debe sostenerse por sí misma, más allá de echar mano a la autorreferencia permanente. Es decir, que quien conozca los libros y los juegos, la disfrute por esas referencias pero quien no lo haya hecho sea capaz de disfrutarla en sí. Me viene a la cabeza la película “Dune” (aquella de David Lynch); yo soy fan de los libros y entendía perfectamente a qué iba la cosa, pero quien no había leído nada, entendía justamente eso: nada. Conclusión: mala película.
En ese sentido, creo que la serie fracasa en hilar una historia que lleve a seguirla a quien llega sin información previa. No entiendo tampoco por qué tantas alabanzas al trabajo de Henry Cavill (el título que has elegido me parece exageradísimo). Me dicen que es igual de inexpresivo que en los juegos; raro mérito para un actor el ser capaz de imitar a una estatua (mucho no le cuesta), pero me están hablando de que “Cavill nos tapó la boca a todos” y yo no veo eso. Voy a decir algo más: entré con muchas expectativas a esta serie. Y me cae bien Cavill por sus papeles en la serie Los Tudor o en las películas de Superman. Allí sí puedo decir que sabía encajar en los personajes más allá de sus (tremendas) limitaciones actorales. Pero mi expectativa era mucha y no porque esté buscando un nuevo GOT, como algunos dicen por ahí, sino porque amo la fantasía épica y me sigue costando encontrar series potables, salvo la mencionada GOT, Legend of the Seeker, Merlin y no sé si mucho más. Los decorados dan pena: es todo terriblemente prolijito. Los goznes carecen de herrumbre y en los muros no crecen musgos… ah, y todas las mesas brillan como si se les hubiera pasado barniz hace un momento. Ni hablar de las cliseras escenas supuestamente eróticas o de algunos momentos que parecen propios de video clip: a veces pareciera estar viendo “Las Crónicas de Shannara”.
En fin, Raúl, vuelvo a pedir perdón por disentir pero, por lo menos hasta aquí, estoy viendo una serie de mediocre para abajo. Y me hago cargo de lo que digo porque, en definitiva, es mi opinión y, como tal, no es verdad absoluta. Lo que ocurre es que me produce mucha rabia no poder disfrutarla como, al parecer, lo está haciendo el resto.
Un saludo y sigo atento a tus artículos.
Es una pena que no la estés disfrutando, Rodolfo, yo tampoco leí los libros ni jugué los juegos y me encantó (aún con algunos errores). Sé que el comentario era para el autor pero siempre me interesa leer opiniones contrarias a la mía para entender otros puntos de vista.
Hola Matías! Si algo podría terminar de definirme como un tipo difícil sería que me enojase contigo por “comentar algo que no era para tí”, jaja… No, al contrario: muchas gracias por hacerlo; a mí también me gusta leer opiniones distintas. Y a mí también me da pena, Matías, porque llegué muy entusiasmado. Ojalá que en algún momento llegue a descubrir eso que aún no descubro porque termina ocurriendo que uno se siente un imbécil cuando a tanta gente le está gustando y a uno no. Me parece fantástico que te guste, por lo tanto, y ten por seguro que no soy de esos que están esperando que cancelen una serie sólo por el hecho de que no les gusta. Por el contrario, ojalá hagan veinte temporadas (si Cavill se pone algo canoso, no será problema en este caso, jaja), pero me gustaría, en algún momento, poder disfrutarla también. Hoy veré el cuarto episodio; ojalá que en algún momento la cosa cambie, al menos para mí.
Muchas gracias por tu comentario, Matías. Saludos!
Bueno, lo suyo es verse la serie para poder criticar en condiciones, aunque entiendo que si algo te satura al segundo episodio uno lo deje y no quiera más. Las comparaciones con los libros o videojuegos vienen de que sacan muchas cosas de allí, que es un poco inevitable al ser las dos cosas exitosas comercialmente, pero en ningún lado del post he puesto que sea necesario leerse ningún libro o haber jugado a ningún videojuego para disfrutarla. Tampoco la he comparado con ninguna otra serie y la comparación con la serie de la HBO no sé de donde salió pero es absurdísima: hay monstruos, incestos, dragones y magia pero el tono es distinto, los protagonistas van por otros lados y ni la narrativa se parece. Sería como comparar una partida de rol con un partido de fútbol por ser juegos en los que participa gente: no tiene sentido. Que hubo falta de medios en más de una escena y ambientación se menciona en el post también.
Si hay cosas de las que he dicho que te parezcan tonterías o criticables pues para eso están los comentarios, pero no andes pidiendo perdón por no estar de acuerdo conmigo cada párrafo, hombre, que es cansadísimo.
Gracias por contestar, Raúl. No sé a qué te refieres con lo de pedir perdón en cada párrafo; sólo lo hice al principio y al final e incluso aclaré que lo reiteraba. Tampoco sé por qué dices que lo mío sea “verse la serie para poder criticar en condiciones”; eso sería válido si no hubiera fundamentado ninguna de las críticas, pero las mencioné y expliqué todas y cada una. Y lo mío en absoluto es criticar por criticar; soy un amplio degustador de propuestas muy diferentes entre sí y siempre tengo tendencia a disfrutarlas en primer lugar. Lamentablemente, con The Witcher no lo pude hacer. Ayer abandoné luego de ver el quinto episodio y lo hice con pesar.
Un saludo y que estés bien
Concuerdo totalmente en el análisis salvo en un punto. No dejo de escuchar quejas respecto a que es imposible saber en qué momento transcurre la historia de cada personaje hasta muy avanzada la serie, o como comentas tú mismo: “no hay aclaraciones de cuando estamos en cada momento, ni explícitas ni implícitas” y, aunque pueda parecerlo, no es así. Cierto es que la información no te la dan directamente en plan carteles de “ahora”, “antes”, “mucho antes” o algo así, pero en todos y cada uno de los episodios dejan algún dato que aclara qué historia es más reciente y cuál hace más tiempo que ocurrió.
Está claro que no ha sido la mejor decisión, pero os aseguro que las pistas están ahí y no precisamente ocultas a mala intención, de hecho en un par de ocasiones (episodios 2 y 3, no tenemos que esperar mucho…) usan escenas seguidas para ubicarnos en la línea temporal de la historia…
Por lo demás, coincido en tu sensación de que hay muy buenas intenciones con esta serie, pero una notable falta de billetes en ciertos aspectos. Habrá que esperar a la segunda temporada para ver si las dudas de Netflix se han disipado…
Un saludo!
Solo leí un parrafón de “no sale nada de lo que me gusta” en la serie, y luego la mitad de ” no quiero compararla con GOT y otras”… Yo no pasé del cap. 2 de GOT, nunca la ví y me parecía que era un bodrio donde justifican cada decisión con una escena sexual y estereotipos de drama. Ahora empecé y terminé TW, sin saber nada de otras versiones, y me gusto, si tiene fallas o faltas, pero lo que hicieron apenas es, simple, sin tanto dinero quizá, pero en el punto.