La mejor forma de conocer a nuestro amistoso y vecino trepamuros lanzarredes es sin duda seguir la guía de este maravilloso compendio de obras que en Las cosas que nos hacen felices se facilita, ya que con sus más de 800 cómics publicados hasta la fecha (y eso sin mencionar sus series animadas, películas, videojuegos, etc), seguir la trayectoria de Spider-Man puede resultar ligeramente complicado.
La recopilación que ofrezco hoy son unos pocos números del personaje de muy distintas épocas a lo largo de su recorrido que tienen en común una cosa; se deja ver muy bien la esencia del personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko en ese fantástico Amazing Fantasy nº15. Sin más dilación, las historias de las que vengo a hablar hoy son la saga de Si este es mi destino, que recopila los números #31 a #33 del personaje en su primera etapa (una manera de obtener esta saga es con el espectacular OmniGold que aquí se reseña), el tomo de El asombroso Spider-Man: Volviendo a casa, que incluye los números #30 al #35 de la etapa de Michael Straczynski y John Romita Jr, o los números #442 y siguientes si se prefiere seguir la numeración original, y por último, De entre los muertos, serie limitada de doce números del personaje, al más puro estilo Batman: Silencio, cómic recomendadísimo con tintas de Jim Lee, que además tiene una adaptación cinematográfica de la cual dejo una reseña por aquí.
Si este es mi destino.
Corre el año 1965 y Spider-Man como personaje se encuentra en un punto relativamente alto de popularidad, ya que las primeras tiradas del personaje fueron un éxito, en contra de todos los pronósticos. Es en este contexto histórico en el que se escribe esta historia, con guion de Stan Lee y argumento de Steve Ditko. En esta historia aparece además por primera vez uno de sus personajes secundarios que cobrará relevancia en épocas posteriores, Harry Osborn, así como uno de los primeros intereses amorosos de Peter Parker/Spider-Man, Gwen Stacy.
La historia comienza como una más del personaje, con Spider-Man apaleando a unos cuántos villanos, hasta que se descubre que la tía May está enferma, y es necesario encontrar una cura para su debilidad. Este es el punto de partida para uno de los mejores arcos argumentales del personaje jamás escritos, en el que el trepamuros tendrá que remover cielo y tierra para salvar a su querida tía. Empleando al máximo su intelecto, sus habilidades y poderes, y una enorme capacidad de resiliencia, en este arco el personaje exprime al máximo sus capacidades, dando todo lo que puede y más, en una situación límite, demostrando que la verdadera motivación del personaje no es su propia integridad física, sino el poder salvar a sus seres queridos, demostrando así que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Estos icónicos tres números han dejado momentos tan memorables en el desarrollo del propio personaje que han sido empleados en posteriores adaptaciones del mismo, a modo de cameos y guiños a esta trilogía. Así la escena de Spider-Man levantando una viga, o cualquier otro objeto pesado (en este cómic en concreto, es una presa de agua), al límite de sus fuerzas y que probablemente no podría levantar sin esa motivación intrínseca en su esencia de ayudar a los demás, se puede observar en la película Spider-Man: Homecoming (2017), o en su adaptación al videojuego Marvel: Spider-Man Ps4 de la que por cierto, se habla mucho y muy bien aquí. Una historia del lanzarredes sin duda muy recomendada.
Vuelta a casa.
La saga de Spider-Man está en un claro declive. Después de más de cuatrocientos números del personaje, las ideas de los cómics se repiten, los guionistas no hallan la inspiración, y la Casa de las Ideas pasa por una de sus peores épocas en general, razones por las cuales se decide volver a iniciar de cero la numeración del personaje, a ver si así retomaba ese aire fresco que tenía en sus primeras publicaciones. Tras treinta números con esta idea en mente, el guion corre a cargo de Straczynski y las tintas a cargo de Jhon Romita Jr, en una serie de seis números en los que se retoma la idea ya empleada en otros cómics del personaje (por ejemplo, Nada puede parar al Juggernaut, del 229 al 232 de su colección principal), de un enemigo que simple y llanamente, Spider-Man no puede vencer.
Hay que recordar llegados a este punto que Spider-Man no es un alienígena a prueba de balas como Superman, ni una princesa amazona como Wonder-Woman. Tampoco dispone del cerebro que caracteriza a Batman ni posee los recursos de Iron Man. Ni siquiera tiene la capacidad de liderazgo del Capitán América. Tampoco puede acudir a un grupo de amigos (excepción hecha de MJ) o compañeros superhéroes, más que nada por su propio carácter y forma de ser, por lo que no estamos hablando del potencial de los Vengadores, la liga de la Justicia o los Cuatro Fantásticos, por poner algún ejemplo. Peter Parker es un joven de buen corazón, probablemente superdotado (eso si hay que concederlo), al que le picó una araña que le dio poderes, y decidió emplear ese don en ayudar a los demás. Bien, en estos números este joven se tiene que enfrentar en un muy corto espacio de tiempo y de un modo muy seguido a un vampiro prácticamente inmortal (Morlun), armado con sus lanzatelarañas, sus chistes y su propio ingenio. Una ecuación nada pareja. Más si se tiene en cuenta que Morlun es mala gente pero vamos, malo con ganas.
Tan mal está el personaje que en determinado punto de la historia, al borde de la extenuación, sólo dispone de unas monedas para hacer una llamada telefónica a sus seres queridos.
En fin, unas circunstancias muy prometedoras para el bueno de Spidey, que una vez más, acaba demostrando de qué pasta esta hecho. Para mi gusto, de lo mejor que se ha escrito del personaje, y una historia trepidante, que muestra una vez más, porqué hay que amar a este personaje.
De entre los muertos.
Spider-Man es un éxito de ventas. Estamos en el año 2004, y Spider-Man ya empieza a ser un fenómeno mundial, en buena parte gracias a las producciones cinematógráficas y series que catapultaron al personaje a la fama, destaca Spider-Man, la serie animada de 1994 o Spider-Man (2001), película que mostraba por primera vez un live action del personaje en una producción que sobrepaso la cifra de 100.000.000€ de taquilla en un sólo fin de semana. Así las cosas, el guionista Mark Millar y los dibujantes encargados de la mini serie auto conclusiva, denominada en Estados Unidos “Marvel Knights Spiderman“, que contaba con doce números, pretendió seguir la estela dejada por el cómic Batman: Silencio (2002), mostrando en un sólo número la mayor plana de villanos posibles del personaje, al igual que ocurría en el volumen dibujado por Jim Lee.
Centrándonos ya en el argumento, los malos malosos de Spider-Man van a ser dirigidos por un enemigo oculto, provocando el desgaste del héroe, que se verán forzados a luchar incansablemente contra buena parte de su espectro de villanos. El elemento que hace avanzar la trama es el secuestro de tía May, razón por la cual Spider-Man se va a ver en la obligación de luchar contra sus villanos más clásicos: El Buitre, Electro, Dr. Octopus o Venom, entre otros, contando con la ayuda de la Gata Negra, MJ, y con cameos ocasionales de otros personajes recurrentes en las historias de Spider-Man; los Vengadores, el Lagarto o Hydro-Man, entre otros y por supuesto, la némesis de Spider-Man, el Duende Verde.
A lo largo de este tomo, con un Spider-Man desesperado y que no piensa con claridad, se nos van mostrando retazos de la identidad y la filosofía del personaje, así como momentos de su pasado que le marcaron especialmente, y otros nunca ante revelados. Destaco del cómic un momento en que, gracias nuevamente a su ingenio, Peter recibe una cantidad ingente de dinero, que podría servir para arreglar la vida a él y a sus familiares y lo que hace con él, y otro en el que, abrumado por la enorme presión de saber que su tía esta secuestrada, un alumno le pide ayuda para resolver un problema académico y la reacción del bueno de Parker. Además, hay conversaciones profundas con la Tía May sobre cual es la razón profunda de llevar la máscara, en un tomo trepidante, que si bien empieza un poco lento, se va embalando y acaba en un final apoteósico, que bien se podría traducir en una adaptación cinematográfica del personaje.
Conclusión.
Hay muchas y muy buenas historias que marcan el modo de ser de este personaje. Desde Spiderman: Azul (2017) hasta El niño que coleccionaba Spider-Man (número #248 de su serie principal), pasando por Spider-Man: Nunca más o esos número #121 y #122 de su colección principal que tanto marcaron al personaje, y tantas otras tramas que me dejo en el tintero.
Con este blog, simplemente pretendo ofrecer tres formas más de acercarse a este complejo y profundo personaje, por medio de historias que tienen todas un ritmo frenético, y muestran lo mejor de nuestro amistoso amigo y vecino.
Un saludo y sed felices.
Adjunto lista con los más de 850 cómics de Spider-Man publicados hasta la fecha en su colección principal, ordenados cronológicamente, para quien le pueda interesar.
https://www.whakoom.com/jonathanoli/lists/the_amazing_spider-man_34149
Y bueno, por si alguien quiere ver los cómics publicados hasta la fecha de diversas colecciones principales (y si no está completo, por lo menos es muy exhaustivo), tanto de Marvel como de DC (Daredevil, Flash, X-Men, Iron Man, Avengers, Wonder Woman, Batman, Capitán América, Cuatro fantásticos, Superman o BatGirl, entre otros), dejo también por aquí la relación de los listados, con completos créditos para su autor.
https://www.whakoom.com/jonathanoli/lists