Spiderman, junto a Batman, tiene una de las galerías de villanos más variopintas y populares del mundo del cómic. Desde el genio maligno Doctor Octopus hasta el patético y pragmático Conmocionador, el trepamuros se ha tenido que enfrentar a amenazas de todo tipo, algunas más extrañas que otras. Pero uno de sus enemigos más populares es el ilusionista Mysterio, que aparecerá en la próxima entrega de sus aventuras cinematográficas. Este maestro de los efectos especiales con un magnífico atuendo entre lo tétrico y lo ridículo, que apareció por primera vez en el número 13 de la colección de The Amazing Spider-Man y fue creado por Stan Lee y Steve Ditko, lleva enfrentándose al superhéroe más popular de Marvel durante más de medio siglo. Siempre ha sido muy querido entre los lectores, y ahora tiene la oportunidad de cautivar al gran público con sus trucos de magia.
Panini Cómics, con buen criterio comercial, ha aprovechado para publicar el tomo 100% Marvel HC. Spiderman Vs. Mysterio, en el que se nos narran algunos de los combates más destacados entre ambos personajes. Incluye números de la etapa fundacional de Stan Lee al mando del trepamuros, una miniserie de principios de siglo, un número suelto en el que se exploran sus orígenes en profundidad y una saga más reciente escrita por Dan Slott, último gran artífice de las aventuras del superhéroe. Si quieres conocer a este personaje antes del estreno de Spiderman: Lejos de casa, este tomo es una opción más que aceptable.
The Amazing Spider-Man#66-67
Estos dos números, los más añejos de la colección, datan de 1968. Hace más de cincuenta años. Esta observación no resulta gratuita: para poder disfrutar de ellos, el lector acostumbrado a los grandes blockbusters de Marvel Studios debe comprender la situación del medio en los años sesenta. Durante esta época, el cómic estaba limitado por un código de autocensura que hacía que la mayor parte de las historias se destinaran al público juvenil o, directamente, infantil. Hay que tener esto en cuenta a la hora de valorar las aventuras de Spiderman que nos brindaron Lee y Romita: sus argumentos son simples y frenéticos, y la forma de expresarse de algunos personajes puede resultar artificial o estereotípica tras todas las décadas que han pasado. Pero, si pasamos estos detalles por alto, nos encontraremos con un tebeo de lectura rápida y muy disfrutable, en el que se nota el buen hacer de sus dos responsables.
La historia es la siguiente: Mysterio escapa de prisión, y desafía a Spiderman a un duelo en una localización que solo ellos dos conocen. Nuestro sufrido Peter Parker deberá abandonar a su tía May y a su querida Gwen Stacy para enfrentarse al cabeza de pecera, que acabará reduciendo el tamaño del héroe y persiguiéndolo en una maqueta que representa un parque de atracciones. Se trata de dos cómics bastante decentes, y de una buena presentación del villano, en los que el lector novel podrá apreciar su sentido de la teatralidad. Sin embargo, no es de lo mejor del Spiderman de aquella época, y está muy lejos de otras legendarias aventuras creadas por estos dos autores.
Esto suscita una queja algo personal pero que considero válida: si Panini quería incluir dos números clásicos que trataran la enemistad de ambos personajes, ¿por qué no hacerlo con aquellos en los que colaboró su creador gráfico, Steve Ditko? Al fin y al cabo, este genial artista le aportó a Mysterio el aspecto tan icónico que todos conocemos, y algunos de los números en los que aparecía (en concreto, el 13 y el 24) muestran un argumento más elaborado que permite conocer la faceta más manipuladora del personaje. Además, teniendo en cuenta que el reciente fallecimiento de Ditko pasó mucho más desapercibido que el de Lee, este habría sido un bonito gesto.
Spider-Man: The Mysterio Manifesto
De Stan Lee y John Romita pasamos a Tom DeFalco y Lee Weeks, los autores de esta miniserie en la que comprobamos cuál es el legado de un Mysterio que parece haber muerto.
Pongámonos en situación: Quentin Beck, el Mysterio original, se había suicidado durante la etapa de Kevin Smith en Daredevil, después de someter a Matt Murdock a uno de los tormentos más inhumanos que ha sufrido… y eso ya es decir. El caso es que están surgiendo indicios de que el especialista en efectos especiales convertido en supervillano podría no estar muerto. Una serie de ataques con el sello personal del maestro de las ilusiones están afectando a personalidades de las que quería vengarse, como el editor del Daily Bugle J. Jonah Jameson y una exnovia de Beck que se ha lucrado rastreramente con su figura. Spiderman y Daredevil tendrán que unir fuerzas para investigar este… misterio.
Aunque pertenece a los años más oscuros del personaje, antes de la llegada de Straczynski, en los que Spiderman sufrió algunas de las líneas argumentales más absurdas de su carrera, este cómic resulta bastante agradable. Es cierto que su final es muy mejorable y que Tom DeFalco no es ningún maestro de la escritura, pero se trata de un artesano bastante hábil del cómic que conoce bien a los personajes y narra una historia emocionante y repleta de giros en la que utiliza la continuidad de ambos superhéroes de modo que no resulta pesada. Comparada con algunos de los desmanes que llevarían y llevaron a cabo otros guionistas, esta miniserie consigue posicionarse como un digno entretenimiento.
El Mysterio contemporáneo
Antes de la polémica etapa en solitario de Dan Slott al frente de Spiderman, múltiples guionistas llevaron a cabo el experimento conocido como “Brand New Day”, en el que se eliminaron las colecciones secundarias del lanzarredes para sustituirlas por la cabecera principal de The Amazing Spider-Man, con tres entregas al mes. En este contexto, los equipos creativos se fueron turnando para dar forma a una etapa bastante irregular pero en la que surgieron tramas muy interesantes. Una de ellas fue la que ocupó los números 618 al 620 de la serie, con guión del propio Slott y dibujo del excelente Marcos Martín.
En esta tetralogía, se nos cuenta uno de los últimos planes de Mysterio… que, por motivos que en la propia Marvel no parecen tener muy claros, sobrevivió a su suicidio. El redivivo Beck, especializado en falsear defunciones ajenas y propias, ha sido contratado por la organización criminal Maggia para fingir la muerte de muchos de sus capos en pleno conflicto contra el Señor Negativo, villano de nuevo cuño que ha tenido un papel preponderante en el reciente videojuego del trepamuros. De este modo, se recupera uno de los recursos argumentales más entrañables de los cómics de Spiderman: las guerras de bandas. En este caso, un enfrentamiento que pillará en medio a Peter Parker y a su interés amoroso del momento, Carlie Cooper.
Estos números ostentan la mayor calidad dentro de este recopilatorio: Slott cuenta una historia entretenida repleta de acción y humor negro, en la que se utilizan numerosos elementos de esta etapa del personaje y se demuestra de lo que es capaz Mysterio en un buen día. A estos cómics los complementa un número especial publicado paralelamente, en la serie Web of Spider-Man, que expande los orígenes del villano y los relaciona con uno de los personajes más populares del Universo Cinematográfico de Marvel. Aunque esta trama podría resultar algo opaca para los lectores menos experimentados, merece la pena darle una oportunidad.
Conclusión
Las editoriales de cómics no dejan de llevarse las manos a la cabeza, tratando de atraer a los millones de espectadores que el género de superhéroes acumula en el cine. Este tomo, no nos engañemos, forma parte de estos intentos… pero también ofrece una primera impresión bastante aceptable de Mysterio para aquellos que quieran saber más de él antes o después de ver la película. Eso sí, no haber incluido ninguna aventura dibujada por Ditko es una decisión bastante cuestionable, así que terminamos esta prodigiosa splash-page para compensaros por esta injusticia: