El Universo Cinematográfico de Marvel (UCM por sus siglas en castellano, MCU, por sus siglas en inglés) fue, durante más de una década, el modelo a seguir en la industria del entretenimiento. La gallina de los huevos de oro para Disney, interconectando personajes carismáticos, con películas con un gran nivel de calidad y un equilibrio entre acción, humor y drama- Esto logró que esas propuestas conquistaran a audiencias menos cercanas al cine superheróico y acumular más de 30,000 millones de dólares en taquilla, que se dice pronto. Cada cinta nueva era un éxito que superaba fácilmente los 700 millones sin despeinarse.
Sin embargo, en los últimos años, el panorama ha cambiado muchísimo. Películas como ‘Eternals’ (2021), ‘The Marvels’ (2023), ‘Ant-Man y La Avispa: Quantunmanía’ (2023) y ‘Capitán América: Brave New World’ (2025) cayeron de forma abrupta en lo que, a la percepción de calidad, por parte de la crítica y el público, y sus recaudaciones no llegaron a cubrir los costes de la realización de dichos filmes. Todo esto plantea preguntas incómodas: ¿Hay cansancio del género superheróico? ¿Está el MCU perdiendo el rumbo?
El Declive Taquillero: Más Allá de la Pandemia
Tras el éxito monumental e histórico de ‘Avengers: Endgame’ (2019), que marcó el clímax de la ‘Saga del Infinito’ y cerró el arco argumental de muchos de los protagonistas de las primeras fases cinematográficas, Marvel Studios amplió su universo con nuevas franquicias y personajes. Personajes algo más secundarios, como Shang Chi, no han podido soportar el peso de un universo que recaía sobre los hombros de los miembros de ‘Los Vengadores’.
Exceptuando ‘Spiderman: No way Home’ y ‘Deadpool y Lobezno’ el resto de los estrenos de La Casa de las ideas han sido fiascos o no han llegado a cubrir costes. Es cierto que ha habido factores como la pandemia y el auge del streaming (incluido el de Disney+) que consiguieron que un gran número de espectadores eligiesen esperar al estreno en casa al encontrarse ya pagando dicha plataforma.
Viendo que los títulos que han funcionado, es curioso que han sido los de dos personajes muy queridos por el público, como son Spiderman y el Lobezno de Hugh Jackmam, creo que el cansancio o los streaming, han tenido algo de culpa, pero la mayor parte de este declive se puede achacar a la falta de personajes potentes o de primera línea para atraer a las masas a las salas de cine.
La Pérdida de Cohesión: Un Universo que se Fragmenta
Uno de los pilares más importantes del MCU fue su narrativa interconectada. Cada película, desde ‘Iron Man’ (2008) hasta ‘Avengers: Endgame’, eran piezas de un puzle mayor. Escenas post-créditos con guiños, cameos y adelantos de eventos interesantes por venir llamaban al público a lanzarse a ver los proyectos en la pantalla grande. Por otro lado, las mostradas en las Fases 4 y 5 (iniciadas en 2021) se sienten dispersas y sin esa conexión de las anteriores, es cierto que la pérdida de Khang, quien iba a ser el villano de esta etapa, fue un golpe duro.
También están las series de Disney+ como ‘Falcon y El Soldado de Invierno’, ‘Ms. Marvel’, ‘She-Hulk’ y ‘Secret Invasion.’, que no han sido bien recibidas en algunos casos y no han acabado teniendo importancia en el devenir de las tramas de las películas. No han sabido integrarse de manera efectiva dentro del universo compartido y parecen meras islas independientes que pueden llegar a generar confusión más que ‘hype’.
El Dilema Creativo: ¿Fórmula Gastada o Riesgos Fallidos?
El modelo Marvel, basado en un tono ligero, chistes recurrentes (cada vez más y en algunos casos excesivos) y secuencias de acción espectaculares, ahora parece repetitivo y carente de estilo diferenciador. Se ha alejado de la búsqueda de cineastas que plasmen su sello en los productos y eso los hace demasiado parecidos entre sí. Películas como ‘Thor: Love and Thunder’ (2022) fueron criticadas por priorizar el humor sobre la profundidad emocional y convertir al personaje en una mera parodia de sí mismo. ‘Doctor Strange en el multiverso de la locura’ (2022), despuntó en cierta manera, pero no llegó a explotar todo el potencial que tenía la franquicia, pese al gran trabajo de Sam Raimi.
Por otro lado, el enfoque en la representación y la inclusión (algo positivo en sí mismo) se ha priorizado por encima de la trama y eso ha llevado a guiones muy flojos. Marvel descubrió y sintió en sus propias carnes que al público le da igual la etnia o sexo del personaje que protagonice una cinta, solo quiere ver una producción de calidad.
Fatiga de Superhéroes: ¿Mito o Realidad?
El término “fatiga de superhéroes” se ha popularizado en los últimos años, respaldado por el aumento de cintas de dicho género y el bajo interés en películas como ‘¡Shazam! Fury of the Gods’ (DC, 2023) o ‘Blue Beetle’ (2023) y las mencionadas de anteriormente Marvel.
El problema de la distinguida competencia era claro, el DCEU estaba muerto y nadie le interesaba ver algo que no tenía continuidad. Eso quizás cambie con el estreno de ‘Superman este julio de 2025 y lo que ello conllevará para el futuro de DC en el cine.
DC tiene aún muchos personajes principales sin explotar y eso es un punto a su favor que no tiene Marvel hasta la llegada de los mutantes anteriormente en FOX, únicamente puede contar con unos ‘Vengadores’ muy distintos a los que vimos en ‘La saga del Infinito’.
Más allá de todo esto hemos pasado de tener una película superheróica por año (o incluso menos) a tener varias en las salas de cine anualmente, más los proyectos para la pequeña pantalla.
Personalmente, estoy entusiasmado con lo nuevo que traerá James Gunn a DC, pero también entiendo que haya cierta parte del público que este cansado de ver a gente con mallas ya le importe bien poco y no quiera darle una oportunidad a lo que este por venir de Marvel o DC.
Así que es cierto que existe dicha fatiga, además, la caída en calidad ha hecho (bajo mi punto de vista) que muchos espectadores esperen a las primeras críticas (ya sea de su creador de contenido de confianza o de la prensa especializada) para lanzarse al cine y esas malas reseñas están perjudicando también en cierta medida.
¿Hacia Dónde Va el UCM? Oportunidades en el Horizonte
A pesar de los tropiezos, Marvel tiene potencial de sobra para recuperarse. Primero, necesita detenerse un poco para plantear la estrategia a seguir, ya que parece (al menos desde fuera) que estas fases no tienen la planificación de antaño y que el UCM no sabe hacia donde se dirige.
La figura de Kevin Feige ha perdido frescura y eficacia y Marvel necesita delegar en otra persona para que le ayude a soportar el peso de este universo. Veo cierto cansancio en el directivo que está afectando a lo que vemos en la gran y pequeña pantalla.
La falta de frescura que he mencionado se puede ver reflejada en el regreso de Robert Downey Jr. A Marvel interpretando a Doctor Doom. Ese retorno se ve más por necesidad del estudio que del actor. Recurrir a ‘vacas sagradas’ puede ser inteligente para generar curiosidad en el público, pero denota que se acaban las ideas. La clave está en no depender de la nostalgia, sino en construir grandes historias que atraigan al público a las salas de cine y que lo vuelvan a enamorar.
Por otro lado, creo que habría que integrar mejor las series de Disney+ con las películas, evitando que se sientan como contenido sacado solo porque sí.
Conclusión: Un Universo en Reinvención
El UCM no está muerto, pero sí en un punto de complicado tras diecisiete años de universo compartido. Su futuro depende de recuperar la magia y frescura que lo hicieron único. Recuperar la calidad en sus productos es la primera piedra de esa nueva construcción y mirar a largo plazo para que la cohesión narrativa de antaño vuelva a ser un eje central de las fases que están por venir.
Marvel, al igual que DC, tienen muchas décadas de historias plasmadas en viñetas que son merecedoras de ser contadas y eso es un apoyo que no muchos universos cinematográficos tienen y deberían aprovecharlo.
Si esta formula no funciona, no sería descabellada la idea de imitar a DC Studios y reiniciar todo con nuevos actores y actrices y darles historias que no hayan podido contar hasta ahora.
Creo que casi 1500 palabras divagando sobre lo que ocurre con el UCM y con la ‘fatiga superheróica’ son suficientes.
Un saludo y sed felices.