Bienvenidos al último análisis de la primera temporada de Perry Mason. No ha sido un camino fácil ni para Las cosas que nos hacen felices que ha tenido que utilizar a dos redactores, ni para el abogado que como reza en un momento del capítulo: “No me reconozco“. Normal, un salto de fe es lo que ha hecho para llegar hasta donde ha llegado, plantando cara en el juicio que hoy ve el fin. Si retrotraemos la mirada recordamos que empezó como un investigador privado para acabar hoy con destellos del gran abogado en el que se convertirá muy pronto.
Os dejo con el enlace a los análisis anteriores y vamos al lío.
- Análisis de Perry Mason. Temporada 1. Capítulo 1.
- Análisis de Perry Mason. Temporada 1. Capítulo 2.
- Análisis de Perry Mason. Temporada 1. Capítulo 3.
- Análisis de Perry Mason. Temporada 1. Capítulo 4.
- Análisis de Perry Mason. Temporada 1. Capítulo 5.
- Análisis de Perry Mason. Temporada 1. Capítulo 6.
- Análisis de Perry Mason. Temporada 1. Capítulo 7.
El juicio: Verdad y justicia.
El gran protagonista del octavo episodio es el juicio que vive su recta final. Perry Mason ya dio un golpe en la mesa en el capítulo anterior. Pero ahora está ante un gran problema; es conocedor de toda la verdad del caso pero no tiene pruebas por lo que no puede haber justicia. Y eso lo reconcome. Al principio del capítulo y de forma magistral vemos como con esta premisa decide subir al estrado a Ennis, le da con toda su palabrería; habla de testigos oculares, de asesinatos, pero no se sostiene. Acto seguido comprobamos que es una representación del juicio, Drake hace de Ennis y le dice que le ha dado cancha que así no puede salir al día siguiente.
Mason está descontrolado, lo paga en esta ocasión con Della Street, como ya hiciese con Strickland en el capítulo anterior. La única opción es subir al estrado a Emily Dodson como testigo. Della dice haberla preparado y pese a que en un principio Perry no lo ve claro, debido a la falta de oportunidades acaba claudicando. Finalmente no acaba mal del todo la cosa para la causa defensora y es que Emily es vista como una mujer que ha sido utilizada, una mujer que solo tenía a su hijo como único sostén en la vida.
Y llegamos al final. Mason sorprende con un alegato inspirador en el que aboga por la justicia (sabedor de que sin verdad es difícil de conseguirla) y la venganza. El fiscal Barnes, personaje que acabamos despreciando, solo le basta catalogarla de adúltera y asesina en el alegato.
Finalmente llegamos al momento más deseado, al veredicto del jurado, el cual sorprende al juez con una nota: “No nos hemos puesto de acuerdo”. Juicio nulo y Perry Mason es ganador a los puntos por utilizar un argot pugilístico. Emily resulta libre de los cargos de asesinato.
Epílogo.
Victoria, pero ¿Qué hemos perdido por el camino? No poco desde luego. Por un lado Emily es libre, pero ha sufrido mucho y la madre de la Hermana Alice la ve fácil de engañar. Pobre Emily. Luego tenemos al bueno de Pete Strickland que ha trabajado una última vez para Mason tras una muy débil medio disculpa. Su ex compañero Pete le dice que ha aceptado una oferta para trabajar con Hamilton Burger de investigador. Mason intenta hacerle cambiar de opinión pero ya lo había perdido. Basta ya del sabor amargo y es que la victoria también da caché. Drake se suma al equipo como investigador y Della se prepara la carrera de abogad. Además reciben la visita de una nueva clienta, Eva Griffin. Se nos anuncia como una mujer con problemas.
¿Y quién es Eva Griffin?
Ha tocado bucear en google para saber que la nueva clienta fue protagonista en un caso de la antigua serie, El caso de las garras de terciopelo, aquí os dejo con la ficha de IMDB, cuya sinopsis es la siguiente:
“Eva Belter es captada en una foto saliendo de un club de juego ilegal con un político. Temiendo ser chantajeada, le pide ayuda a Perry, pero parece deshonesta e intenta incriminar a Perry. Su marido asesinado es el chantajista.”
Valoración final.
Sin duda alguna estamos ante una de las mejores series de este 2020. Una gran ambientación, música y un maravilloso plantel de actores que han convertido esta primera temporada en un producto de excelente calidad. Con todo atado y bien atado Perry Mason puede que ya no nos sorprenda en sucesivas temporadas como lo ha hecho en esta. Pero a poco que mantenga el nivel nos podemos dar por satisfechos. Si tiene algún problema, llame a Mason, ese es su abogado.
Un saludo y sed felices.