Algo tienen los monstruos gigantes que nos fascinan, desde los extinguidos dinosaurios hasta las bestias fabulosas de las leyendas mitológicas que circulan por internet. Puede ser que al final el tamaño sí importe y las batallas contra estos seres nos retrotraiga a la lucha épica del pequeño contra el grande, una antigua metáfora del hombre desde la fábula de David contra Goliath.
Ya sea por mar, por aire, por tierra, los monstruos gigantes siempre han provocado el pánico y la destrucción allí donde pasan. Una alegoría del ser humano, que destruye a otras especies y quiere reinar sobre la fastuosa naturaleza. Los monstruos son símbolos, figuras que se ocultan en las esquinas más oscuras de nuestra mente y que nos cuentan cosas sobre la personalidad humana. Desde los albores ancestrales de los cuentos, los monstruos han servido para narrarnos historias metafóricas sobre la crueldad humana y su terrible capacidad para destruir todo lo que le rodea.
Los monstruos gigantes son una mezcla de curiosidad e imaginación, unos seres capaces de producir mucho terror, más que por su tamaño, por el daño que pueden ocasionar a la sociedad humana. Pero ante todo, es el miedo por lo desconocido lo que nos hace vulnerables ante los eventos de estos gigantes, por eso estos seres nos causan fascinación, porque nos produce un doble sentimiento que nos hace temblar. Por un lado nos atrae la curiosidad, que despierta la inagotable imaginación que almacenamos, y por otro, el miedo a lo ignoto, que secuestra nuestras creencias y al enfrentarnos a esos monstruos, todo se reduce al miedo más primigenio del ser humano, la muerte.
A continuación, vamos a repasar algunas películas con monstruos gigantes. Al respecto, conviene aclarar que he dejado fuera títulos como Godzilla, Kong o los dinosaurios, porque son bastantes conocidos y se ha hablado de ellos en multitud de ocasiones. Este listado de películas sólo pretende poner de relieve un cine en el que el tamaño, la destrucción y el caos sí importan. Esta mezcla consigue disparar nuestros mecanismos psicológicos, artimañas que no son más que lo que nos atrae de estas películas es la reproducción de los esquemas que podemos reconocer, y por tanto, los que recordamos. De paso, si es posible, descubrir nuevos leviatanes que añadan un poco de épica cinematográfica a vuestra lista de monstruos gigantes.
1.Temblores (1990)
Clásico de serie B (cuando la serie b era mejor que las películas que encontramos a veces en las nuevas plataformas de contenido audiovisual), que rezuma entretenimiento por sus cuatro costados. No es una obra de arte, con diálogos simples, efectos especiales justitos (que han envejecido bien), una trama lineal y el vestuario era la ropa que traía de casa cada actor. Pero una película que se recuerda por que se disfruta sin prejuicios, llegando de manera directa hasta nuestras neuronas del entretenimiento mientras golpean con satisfacción el botón de me gusta.
Una película de monstruos gigantes que no tiene vergüenza de ofrecernos puro espectáculo, siendo espontánea, graciosa, trepidante y por supuesto, angustiosa. Un enloquecido cruce entre el western, la acción y el terrorífico temblor que producen los gusanos gigantes.
La película tiene un aspecto interesante, ya que los monstruos no arrasan con todo a su paso sino que están bajo tierra, de la que solo salen a la superficie para alimentarse de carne. Unos bichos que se mueven al sonido de los temblores sobre la arena, manteniendo en jaque a los habitantes de un pequeño pueblo con una inconmensurable llanura de tierra seca.
Estamos ante una acertada aventura con aire de western, que disimula su escaso presupuesto, logrando con pocos recursos, pero una buena planificación, que los ataques de las criaturas brillen a plena luz del día (algo que no consiguen muchas películas de monstruos de hoy en día). Todas las virtudes de la película se resumen en su acertado sentido del humor, que se transmite en lo bien que se lo pasan los personajes principales, interpretados por Kevin Bacon y Fred Ward.
- The Host
Antes de alcanzar la gloria del Oscar, Bong Joon-ho nos regaló esta joya de las películas de monstruos gigantes. Una cinta inteligente, que hace de su mayor virtud su argumento imprevisible, y por supuesto, con una factura técnica electrizante. En especial, todo lo que respecta a cuando los personajes están en el nido del monstruo, con un soberbio manejo del suspense en el intento de fuga de la niña protagonista.
The Host parte con la ventaja de tener un arranque arrollador, que te engancha desde el primer momento. Mantiene el ritmo constante, sin flaquear ante los altibajos que producen bostezos. Es capaz de manejar con sutileza diferentes géneros sin que se estorben en el desarrollo de la historia. Sortea con habilidad los clichés de las películas de monstruos, siendo capaz de delinear unos personajes extraordinarios en un entorno de imperfección humana. Con unos efectos especiales llamativos, para el nivel de modestia del film, capaces de enlazar con un mecanismo magistral el suspense, el drama y la acción narrativa de la historia que nos cuenta, alcanzando una veracidad que falla en otras grandes superproducciones.
Una película de monstruos gigantes bajo una neblina de denuncia social, con sus chispas de humor, a la que no le faltan las escenas impactantes, ni las muertes, ni el monstruo sembrando el caos. Una historia humana con un protagonista monstruoso, que ejerce su poder en apariciones portentosas gracias a unas escenas muy bien realizadas. Una propuesta sugestiva para una tarde de tormenta.
- Megalodón
Debería poner en este listado al Tiburón de Spielberg, pero como esto va de monstruos gigantes, el Megalodón es más grande. Aparte de que Tiburón es un clásico, y esta película es una disparatada aventura que de no tener ni pies ni cabeza científica es divertida. Un film que se disfruta gracias al impasible Jason Statham, que le da igual a quien propinarle un buen puñetazo, aunque sea el tiburón más grande que haya existido (y sí, en la peli lo hace sin despeinarse).
Repleta de tópicos, en la que caben todos los elementos trillados del cine de acción con monstruos, con un guion exiguo porque lo que importa es el bicho….y las muertes. Toda una coctelera de imitaciones de otras películas, pero que tiene el oficio artesano de un director experimentado (que es capaz de generar un puñado de escenas bien filmadas y algunos sustos solventes), un protagonista carismático (Statham al cubo), un humor bastante gamberro y un ritmo trepidante que logra que al final te olvides de sus fallos y disfrutes de las imágenes que estás viendo.
El megalodón resulta creíble, con apariciones potentes. Con un ritmo ligero como la brisa de verano que se deja llevar por las olas. El film tiene una forma original en su resolución del conflicto y con sorpresa antes de su final. Una de esas típicas películas con monstruos que ves pensando: “Es tan mala que es muy buena”.
- Starship Trooper
Un largometraje con muchos monstruos, incluido el ser humano, que fue infravalorada siendo una óptima e incomprendida película de ciencia ficción. Teniendo a Paul Verhoeven de director y Edward Vann Neumeier como guionista (el equipo creativo de la excelsa Robocop), no podemos esperar otra cosa que la denuncia social a través de la violencia contundente. Su intención era señalar la guerra como un conflicto que cambia a los hombres, siendo capaz de convertirlos en una turba de crueldad, anulando su individualidad y convirtiéndolos en un enjambre capaz de repetir los errores del fascismo.
Que mejor manera, que parodiar todos los arquetipos de las películas glorificadoras del americanismo más salvaje, del cine de acción de los años 80. Curiosamente, tanto en la novela en la que se basa, de Robert A. Heinlen, como en el film, se representa una sociedad futura decididamente totalitarista y belicista, sin embargo, es una sociedad en la que han desaparecido todo vestigio de discriminación sexual y racial a cambio de la obtención del estatus de ciudadano.
Dicho esto, la película tiene unos monstruos-bichos bastante logrados, convertidos en pesadillas andantes que destrozan humanos con una facilidad pasmosa. Verhoeven sabe manejar la cámara en las grandiosas escenas de acción, dotándolas de una aspereza violenta capaz de dejarnos magnetizados a la pantalla. Una gran BSO del genial Basil Poledouris, que utiliza las melodías de la batalla para provocarnos un infarto. Unos efectos especiales correctos, para su época, en el que la mezcla de artesanía y ordenador le sentaban muy bien. Lo más flojo, sus actores protagonistas que no terminan de dar la talla, con un casting mejor la película podría haber sido una cinta de culto instantánea.
- La Humanidad en Peligro
Un auténtico clásico de las películas de monstruos y del miedo que tenía la humanidad a la guerra nuclear en los años 60, plasmado en muchas películas de ciencia ficción de la época. Experimentos del gobierno, conspiraciones, pavor radiactivo, científicos y militares luchando por la humanidad…Todo un clásico de la ciencia ficción nuclear, que transformó a las hormigas en el peor enemigo del hombre.
Gracias a una narración que maneja hábilmente el suspense, con un ritmo ajustado a los miedos que provocan el estar acechado, una angustia que induce al espectador la sensación de que algo está esperando para atraparte. Unas hormigas mecánicas que conservan su encanto, infaliblemente repulsivas y letales, un guion inteligente, que consigue hacer creíble lo que nos cuenta, y también, convincente al reparto de actores. Pero sobre todo, posee uno de los mejores clímax de las películas de monstruos gigantes que se desarrolla en las alcantarillas de la ciudad de Los Ángeles.
- Anaconda
Hay películas tan disparatadas que causan un efecto emocional curioso, la vemos por descubrir si es realmente tan mala y al final, acaba pareciéndonos entretenida. Esta película consigue que te olvides del guion, de la coherencia, de los actores, de los escenarios…de todo. Sin embargo, siendo capaz de conseguir, con sus inefables efectos especiales, encandilarte con su cutre imitación de Tiburón, pero con reptiles.
Se convirtió en un modesto éxito a raíz del cual se originó una franquicia con: ¡Tres secuelas! Ambientada en el corazón de la selva tropical brasileña, un grupo de documentalistas son merodeados por una serpiente devoradora de hombres de doce metros de largo, el resto ya os lo podéis imaginar, y si sois valientes o curiosos, vedla con vuestros propios ojos.
Un vehículo para el lucimiento de Jennifer López, que por mucho que se empeñe, como ya sucede en Atlas, no puede sostener una película ella sola. En esta ocasión, se salva por un bicho divertido que logra entretener con alguna buena escena de suspense que otra, y un enigmático Jon Voight que da casi más miedo que la Anaconda. Destacar la BSO de Randy Edelman (autor de la maravillosa BSO de Dragonheart) que logra elevar el listón del film.
- Super 8
Dirigida por J. J. Abrams, encargado de modernizar las grandes sagas galácticas de Star Trek y Star Wars (con diversidad de opiniones pero en líneas generales con éxito). Una película de monstruos gigantes que logra ser cautivadora de principio a fin. Un ejercicio brillante de sensaciones que solo la magia del cine puede ofrecer. Condensa la nostalgia, la adolescencia, la pérdida, la camaradería y todo el espectro de las emociones, en una sola palabra vibrante: ¡Aventura!
Un enérgico híbrido que mezcla la aventura, la ciencia ficción, la pandilla de amigos y el cine familiar, sintetizando los temas favoritos de la obra de Spielberg (se nota que es el productor). Una película inteligente, que apela en todo momento a tus emociones más básicas para conmoverte con sus imágenes bellamente facturadas. Que es capaz de dejar huella una vez sales de la sala de cine, consiguiendo que la termines recordando de por vida.
Realizada con cariño en cada uno de sus fotogramas, J. J. Abrams demuestra conocer los mecanismos del cine nostálgico con adolescentes, logrando dotar de alma al cine palomitero, ese que despierta la pasión cinéfila de todos los niños, que al ver la película, sueñan con tener su gran aventura. Ya solamente el prólogo, es una lección magistral de buen cine, y su parte final, en la madriguera del monstruo, un homenaje extraordinario al arte del Hollywood más espectacular. A destacar también, el acertado casting de actores, en especial la estupenda actuación de Elle Fanning.
- Furia de Titanes (1981)
No podía faltar en este listado el maestro de los monstruos gigantes, el mítico Ray Harryhausen. Quizás no sea su mejor película (aunque seguramente de las más mágicas para una generación de niños), pero la he puesto en esta lista por ser el canto del cisne de un tipo de cine de aventuras y entretenimiento, que viró hacia la acción y la violencia que impregnó el cine de los años 80. Los trucos de la animación por Stop Motion empezaban a quedar desfasados, ya no eran capaces de seducir a los millones de jóvenes que habían soñado antes con criaturas gigantes y seres mitológicos.
La mitología griega es la base de la trama en la que los dioses juegan con los hombres a su antojo. Se le puede achacar que la historia es floja, porque el guion se preocupa más por ofrecer espacio para el despliegue de los efectos especiales, que la de ofrecer una trama elaborada. Aun así, logra recrear un desfile de monstruos, criaturas mágicas y dioses que se convierten en una gozada, que con su oficio artesano (he visto películas con CGI peores) logra ser un festival de emociones para el espectador. Un film, donde el enfrentamiento entre los monstruos y los héroes dan dimensión a la bondad y la maldad humana, ofreciendo una genuina diversión continúa.
Con escenas que presentan una admirable distribución de la tensión y el suspense, como la lucha en el templo de Medusa (imitada en otras películas) o su imponente batalla final en la que Perseo lucha con el Kraken. Un inteligente uso de los escasos recursos económicos, que se solventan con un sabio juego de sombras y la correcta integración de la técnica Stop Motion. A pesar de que su actor principal es bochornoso, mantiene el honrado encanto que busca sumergir al espectador en las aguas de la magia y el entretenimiento, que tienen las antiguas películas con monstruos gigantes.
Hasta aquí este listado de películas de monstruos gigantes. Disfrutad del cine sea cual sea el género que os guste porque lo único que importa es verlo siendo felices.